Experiencia de Claudia S. profesora de Educa-system

Hace dos años, cuando llevaba poco tiempo en este oficio tenía una visión sobre las ventajas de las clases online. Claro que después del Coronavirus esta modalidad ha cambiado totalmente de significado.

Para muchos este tipo de enseñanza, ya sea para clases de idiomas o de deporte, ha significado poder estar en contacto con otras personas a pesar del confinamiento y de la soledad.

Pero las clases online (como también el teletrabajo) creo que han llegado ya a nuestras vidas para quedarse. Porque a pesar de las dificultades y de los pesares, se han hecho manifiestas sus ventajas.

Con lo cual vamos a repasar las razones por las que, aunque cuando pase esta situación, deberías seguir con esta modalidad. Te contaré las principales 5 ventajas de las clases online, poniéndote ejemplos casos reales de alumnos.

 

FLEXIBILIDAD DE HORARIO Y DE LUGAR

Irene cursó un doctorado en Palermo y ahora ha vuelto a su pequeño pueblo en la provincia de Castellón, donde no hay una academia a la que acudir. Tenemos clases por las noches y los fines de semana, es decir cuando ella no trabaja.

Enrique vive entre París y Bruselas y no podría tener clases presenciales porque viaja muchísimo. Y María, de Polonia, vive en España y trabaja como comercial en las islas Baleares.

Todos ellos tienen algo en común: unos estilos de vida que no les permitiría tener clases presenciales.

Sin embargo, nunca hemos dejado de tener clases, ni siquiera cuando yo estoy de visita a Italia, porque lo que necesitamos es una conexión de internet, un ordenador y unos auriculares.

 

AHORRO DE TIEMPO Y DINERO

Los meses del confinamiento lo han dejado claro. Si trabajamos y tenemos clase en casa, ahorramos el tiempo del desplazamiento. Ventaja: tenemos más tiempo para nosotros para dedicarnos a nuestras actividades favoritas.

 

CERCANÍA Y COMODIDAD

En los años que llevo de profesora he dado clase en academias, en bares, en mi casa, en la casa del estudiante y os puedo decir que online es donde mejor me siento.

Yo en mi entorno familiar (casa, despacho o donde yo esté en el mundo) y el estudiante en el suyo. Desde el primer momento se estrecha un vínculo muy cercano y se crea un ambiente agradable y abierto al aprendizaje, ya que cada uno se siente muy cómodo. Durante el confinamiento nos hemos acostumbrado a que la pantalla lejos de ser un objeto frío, se ha convertido en una ventana abierta al mundo.

 

INCENTIVA LAS CLASES INVERTIDAS Y CREA COMUNIDAD

La modalidad online favorece la sensación de horizontalidad que empuja a los alumnos a involucrarse más en el proceso de creación de la experiencia clase, dando al docente el papel de director que los dirige. Obvio que el docente siempre está, pero el estudiante será aún más el protagonista de su formación. Y esto tiene como consecuencia también la creación de grupos de trabajo que trabajan dentro y fuera de clase.

 

TIC

La tecnología nos permite usar una cantidad inimaginable de material propio o ajeno que se podrá utilizar en la clase. Todo este material, que también está en línea y a disposición del estudiante, le convertirá muy pronto en un usuario autónomo de la lengua, lo que hará que su aprendizaje será mucho más rápido con respecto a las clases presenciales.

Así que, ¿a qué espera a dar el paso?