¿Es positivo que mi hijo repita curso?, ¿Qué hago si al volver de las vacaciones mi hijo no quiere ir a clase?, ¿Puedo controlar el móvil de mi hijo?, estás son algunas de las preguntas frecuentes que los padres suelen consultarnos.
Os dejamos la primera parte de las preguntas frecuentes y las respuestas de nuestro equipo de profesionales.
¿Qué hago si a mi hijo no le gusta leer?
El gusto por la lectura es algo en lo que debemos trabajar. No olvidemos que la mayoría de aprendizajes se hacen por imitación, por lo que será mucho más sencillo si en casa tenemos libros y ve que los leemos. Pero, ¿Qué otras cosas podemos hacer?
- Léale un cuento cada noche. Al hacerlo en momentos de calma lo relacionará con aspectos positivos y contribuirá a establecer un hábito.
- Deje que elija sus libros. Lo importante no es tanto lo que lea (dentro de la “normalidad”), sino que lo haga.
- Hágale un carnet de la biblioteca y permítale que asista a menudo.
- Escoja libros diferentes, que llamen su atención. La oferta del mercado es muy amplia (con sonidos, táctiles,…).
- Trabaje la lectura en los diferentes momentos del día: cocinar juntos una nueva receta (hacer que la lea), mirar revistas o catálogos juntos, escribir tarjetas/dedicatorias para fechas especiales (aniversarios, navidad), etc.
¿Es positivo que mi hijo repita curso?
Dejando de lado la normativa, son muchos los argumentos tanto a favor como en contra.
Repetir curso, como forma fácil de querer solucionar un problema, no lo es. En un principio solo puede llevar a otros problemas de índole social, e incluso, si no está bien preparado, psicológico. Tendría que ser la última opción después de haberlo intentado todo, apoyo, clases particulares, mayor implicación de los padres… de todas formas, hay que identificar si o si la causa de los resultados. Repetir en primaria no sirve de nada, salvo en caso de además de resultados realmente catastróficos hay un retraso de madurez.
¿Debo castigar a mi hijo?
Es importante que aprendan que sus actos tienen consecuencias. El castigo es necesario siempre y cuando hagamos un buen uso de él. El fin será siempre educativo y cuidando no dañar su autoestima. El castigo es la herramienta para hacerle entender que su actuación no ha sido la correcta. Castigamos el hecho, no a la persona. Debemos hacerles entender qué es lo que nos ha conllevado a aplicarlo para que modifiquen su conducta. Por ello debemos ser consecuentes en el tiempo y castigar siempre que se repita. La reprimenda es tan importante como la felicitación, a partir del momento que ambos estén hechos para mejorar (o en el caso de la felicitación, consolidar lo bueno).
¿Qué hago si al volver de las vacaciones mi hijo no quiere ir a clase?
Esto solo son palabras, pues los niños les encanta volver a clase: volver a su rutina (lo que les tranquiliza mucho) y estarán con son amigos. A los que les supone un gran esfuerzo son los adultos, y muchas veces son los adultos que transmiten este sentimiento y piensan que sus hijos también lo tienen. Si realmente esto pasa, significa que su hijo/a no está bien en el colegio, entonces sí que tiene que actuar. ¿Qué podemos hacer?
- Adapte poco a poco los horarios para que el inicio no sea tan brusco.
- Destaque los aspectos positivos: el reencuentro con sus compañeros, las actividades que hace y luego les explica…
- Compre nuevo material que lo motive.
- Propóngale un plan divertido para hacer después del primer día de clase.
Lo más importante es que vea que mantenemos una actitud positiva con nosotros mismos si nos reincorporamos también a nuestro puesto de trabajo.
¿Puedo controlar el móvil de mi hijo?
El uso de internet en diferentes dispositivos se ha extendido en los últimos años hasta llegar a cambiar la dinámica de las relaciones interpersonales. El sinfín de posibilidades de interacción que nos facilitar la red hace necesario, en el caso de hijos en edad infantil, una supervisión de los contenidos así como un ajuste de la configuración de cada dispositivo para evitar contenido indeseado o no adecuado a la edad. No obstante, las pautas se vuelven más ambiguas cuando nos referimos a adolescentes. En este caso, no debemos olvidar que los padres somos los primeros responsables tanto de nuestras acciones como de aquello que transmitimos a nuestros hijos, por lo que, con la decisión de mirar o no el móvil de nuestros hijos, es imprescindible que antes les hayamos formado en nuevas tecnologías para que realicen un uso responsable, y que nos mantengamos en constante comunicación con ellos.
¿Es grave que mi hijo se siga haciendo pipí en la cama ?
Este hecho se conoce como Eneuresis infantil. Aunque sea un tema que en ocasiones cuesta tratar, es importante reconocer y poner en tratamiento la situación cuanto antes a partir de los 5 – 6 años. El apoyo conjunto de padres, hijos y profesionales es imprescindible para conseguir un buen control de la micción. Recomendamos realizar cualquier exploración médica que le recomiende el especialista para descartar y/o tratar un origen físico, así como adoptar medidas comportamentales, en forma de hábitos, que ayuden a nuestro hijo a tener un buen control sobre sí mismo: realizar una ingesta de líquidos a lo largo de todo el día, evitar cantidades abundantes y cenas copiosas, así como evitar períodos largos sin miccionar. Un buen especialista podrá asesorarle, en caso de ser necesario, de otro tipo de tratamientos (medicación, alarmas, etc.).
¿Qué debo hacer si mi hijo tiene celos de su hermano?
Si observa que su hijo muestra, de manera repentina, cambios de humor, lloro frecuente, rebeldía, agresividad, negativismo o infantilización acentuada, es posible que estemos ante un episodio de celos. Las causas son diversas, influyen tanto la genética como el momento evolutivo de nuestro hijo. Pero también influye cómo conduzcamos la situación, pudiendo incidir en ella para mejorarla:
- Equidad de trato entre hermanos (teniendo en cuenta las diferencias de edad).
- Aumentar el refuerzo positivo frente al castigo.
- Realizar salidas, juegos y actividades con toda la familia.
- Aprovechar el tiempo de la comida para hablar de temas positivos donde cada miembro pueda plantear sus ideas y éstas sean reconocidas.
- Favorecer el apoyo entre hermanos
¿Cómo puedo controlar una rabieta?
De camino al supermercado, al parque o antes de salir de casa… la situación se repite, y se encuentra con su hijo en el suelo, intentando conseguir su voluntad a base de gritos, patadas y lloros. Está claro que estamos ante una rabieta. En estos casos y con el objetivo de corregirlo, debemos mantener una actitud relajada y firme: debemos decir NO. Aunque no hay ningún milagro para evitar las rabietas, podemos prevenirlas marcando claramente lo que vamos a hacer antes de desarrollar la actividad y concediendo pequeños “deseos” con anterioridad. Una vez comenzada la rabieta, no debemos acceder a las peticiones ni dejarnos impresionar por la “magnitud” de la emoción: tal como ha venido, pasará. Debemos minimizar la atención a esta conducta e incrementar al máximo el refuerzo positivo, animando a atender a nuestro hijo tan pronto presente un comportamiento adecuado. La frustración es necesaria para la construcción psicológica y social de su hijo/a.
¿Cuánto tiempo tengo con el Permiso de Paternidad?
Es importante saber que puede solicitarse este permiso no sólo por parte de personas que han tenido un nacimiento reciente, sino también aquellas que hayan adoptado. El período máximo es de 13 días (a los que se pueden sumar 2 días por cada nacimiento adicional a partir del segundo), y de 20 días en caso de familia numerosa o incapacidad (ampliables de la misma manera que en el primer caso).Si tenéis alguna otra pregunta o aporte, no dudéis en dejar vuestros comentarios.