Los nacidos en esta época se caracterizan por vivir rodeados de instrumentos electrónicos desde que tienen uso de razón, configurando así su visión de la vida y el mundo. Se han empleado varios términos para describir a este colectivo; entre ellos se encuentran las denominaciones de «Generación Z, Generación V (por virtual), Generación C (por comunidad o contenido) o incluso Generación Google» (Fernández y Fernández, 2016, p. 98).
La plataforma de Youtube se ha convertido en una de las redes sociales más utilizadas mundialmente. Ha supuesto un gran atractivo para toda la población independientemente de la edad y del origen. Se trata de un mundo que ofrece infinitas posibilidades al alcance de la imaginación de cada individuo, siendo el colectivo juvenil o más conocidos como Generación Z, los principales consumidores. Se trata de un espacio de encuentro para quienes quieren compartir y visualizar contenido, y por tanto, se trata de una situación favorable para la realización de actividades de enseñanza y aprendizaje. Sin lugar a duda, ha generado un impacto en los códigos culturales, positivos en muchos sentidos, pero a la vez, unos cambios que despiertan retos educativos diversos.
Los Youtubers, también conocidos como creadores de contenido en línea; son figuras que han pasado a ser un fenómeno con el paso de los años. La figura de los Youtubers ha evolucionado con el transcurso del tiempo y se han convertido en referentes y modelos para este colectivo, una conexión que se desarrolla por la proximidad y la fácil accesibilidad que puede tener todo el mundo a través de las redes. Los datos numéricos referentes al número de seguidores y suscriptores reflejan esa realidad. Asimismo, la influencia que pueden llegar a ejercer a nivel educativo es inevitable y constante. En este contexto digital, niños y jóvenes, como figuras followers van adquiriendo hábitos de consumo y, a la vez, hábitos de vida, como por ejemplo, las formas de actuar, interactuar, y en definitiva, modelos de aprendizaje.
Las figuras de los Youtubers también han contribuido en su desarrollo al proporcionar contenido educativo y entretenido a través de sus canales de YouTube. Con acompañamiento y una educación temprana en el uso correcto de plataformas como estas; este colectivo puede llegar a desarrollar habilidades de pensamiento crítico; recursos de aprendizaje y conocimiento general a un ritmo mucho más rápido que antes.
Los Youtubers también han permitido a los jóvenes conectarse con otros Youtubers y aprender de ellos a través de comentarios; foros y discusiones. Esto ha ayudado a la Generación Z a tener una mejor comprensión de los temas y ha desarrollado su creatividad.