La mayoría de nosotros tenemos la sensación de “hacer”, de “producir” constantemente pero siempre con la sensación de que se nos escapa el tiempo. No podemos ni plantearnos incluir una nueva actividad, disponer de tiempo libre (de verdad), y todo ésto asumiendo que cumplimos con todas nuestras obligaciones sin prisas y a tiempo.
Sentimos que el día se nos escapa y ¡No hemos hecho ni la mitad de todo lo que teníamos planeado hacer! En cambio hay personas que parecen tenerlo todo bajo control.
Si el día tiene 24h para todos, ¿Qué es lo que marca la diferencia?
¡Sé consciente de que eres el dueño de tu productividad!
Aprender a organizarse no es sencillo. Supone un acto de empeño y disciplina constante además de un
importante auto convencimiento de que va a ser realmente útil para nosotros.
Una herramienta: la agenda personal.
Plasmar en el papel todas aquellas tareas que debemos realizar libera nuestra mente de todo aquello a lo que no dejamos de dar vueltas para tratar de no olvidarnos. Además nos va a permitir tener una visión real del volumen de trabajo a realizar y nos será mucho más sencillo organizarlo.
Y ahora, ¿Cómo lo hago?
Una vez identificadas todas aquellas tareas que debemos llevar a cabo tendremos que clasificarlas en función de los objetivos, las prioridades y la urgencia (los conocidos tiempos). ¿Qué quiero lograr? ¿Qué tareas debo realizar para lograr esos objetivos? ¿Cuál es la fecha de cumplimiento y de cuánto tiempo dispongo?
La visión semanal/mensual que nos permiten las agendas nos ayudará a organizarnos de manera clara y visual en el tiempo y rectificar/ajustar los tiempos.
Podemos utilizar distintos colores para identificar tareas similares que podemos agrupar, visualizar cuántas tareas tenemos pendientes, ser conscientes de cuál debe ser nuestra prioridad en ese momento…
Para que realmente sea efectivo nuestro trabajo deberemos de evaluar la tarea de planificación que hemos hecho para cada vez ajustar mejor los tiempos y considerar si nos marcamos objetivos factibles o, en su contra,
demasiado “ambiciosos”.
El hecho de “cumplir”, de ir tachando aquello que vamos consiguiendo nos reporta una satisfacción personal,
una liberación por haber conseguido todo aquello que nos habíamos propuesto.
La organización es uno de los aspectos clave del éxito personal y profesional con el que realmente conseguiremos sentirnos dueños de nuestro propio tiempo.
Por: Jéssica Gásquez